14 de abril de 2020

Tercer trimestre, dudas, incertidumbre y desarrollo digital docente

Mi alumna de 4ESO estudia en casa
Terminé el segundo trimestre escribiendo la experiencia de esas últimas semanas del trimestre en el Diario de una cuarentena.

Esta semana hemos comenzado el tercer trimestre con dudas e incertidumbres sobre cómo será y, en concreto, cuál va a ser la metodología de trabajo y cómo vamos a evaluar.

Está también la duda de si nos incorporaremos a clase los últimos días del curso y cómo será esa incorporación, que imagino escalonada, sobre todo en un centro tan grande como es el nuestro, el IES Ángel de Saavedra.

Y tenemos sobre todo la incertidumbre de cómo evaluar este trimestre. Así pues, por departamentos estamos haciendo una adaptación de los criterios e instrumentos de evaluación para que la docencia online se ajuste a las necesidades y situaciones del alumnado y que la escasez de medios tecnológicos en algunos hogares no suponga una brecha digital que deje de lado a ningún alumno/a.

Precisamente por esta última causa se elaboró el cuestionario que a finales de la semana pasada se pasó al alumnado para que comunicara sus deficiencias tecnológicas (equipos informáticos y conexiones a Internet) y la de compañeros/as que conocieran en estas circunstancias para poder ayudarlos con los medios que necesitan. De esta manera ya se está gestionando la compra de portátiles y tarjetas de datos para el alumnado.

Trabajo por videoconferencia
Organizativamente hablando, en mi centro también estamos haciendo una planificación semanal que se publica en la web del centro para ayudar al alumnado a programar las actividades de cada materia a la vez que se visibiliza también el trabajo de los docentes. 

Tengo a veces dudas si lo estaré, si lo estaremos haciendo bien. Es difícil de saberlo aunque pregunte y esté en contacto con otros compañeros en mi centro y en otros. Y se hace aún más difícil añadir a esta situación de incertidumbre mi situación personal, haciendo a veces de tripas corazón para superar este bajón emocional de una pérdida en la familia (D.E.P. Ángel García García).
Es este un tema que también nos influyen a los docentes y del que nadie aún ha hablado. Todos contemplamos la pérdida en las familias de nuestro alumnado, pero ¿y cuando es en la familia del profesorado? ¿Cómo nos  buscamos los recursos emocionales para que no nos influya en nuestra labor?

En cuanto al trabajo con mi alumnado, sigo manteniendo la misma metodología de trabajo, con pocas variaciones, que ya pusiera en práctica en el segundo trimestre, es decir: videoconferencias para hacer el seguimiento del estado emocional del alumnado y aclarar dudas de tipo académico, trabajo para el desarrollo de las cuatro destrezas, ya que la interacción va a ser difícil. Tareas con vídeos, lecturas, actividades lúdicas para evaluar conocimientos (tipo kahoot), etc... 

¿Cómo voy a evaluarlos? Si no hay instrucciones concretas al respecto y la autonomía del centro es la que prevalece, seguiré motivando a mi alumnado para que desarrolle al máximo sus competencias, sobre todo ahora la de autonomía e iniciativa personal y aprender a aprender
Los contenidos puramente lingüísticos en mi materia son en muchos casos cíclicos por lo que no me importa que no aprendan a "hacer frases" en futuro perfecto, sino que buscaré que sigan desarrollando estrategias para la lectura comprensiva, que sigan disfrutando de lecturas en inglés, de vídeos, series, música... y a través de todas ellas conozca léxico nuevo. Quiero también organizar actividades donde tengan que colaborar, que fomente su pensamiento crítico, de manera que la soledad de trabajar en casa solos se transforme en una oportunidad de hacer cosas con otros, de aprender junto a sus compañeros/as. 
(Véase la presentación "Creando el futuro" de Manuel J.Fernández Naranjo a propósito de las metodologías activas)

De todo ello y del cuestionario que les he pasado sobre autoevaluación del segundo trimestre, he ido sacando ideas y espero seguir profundizando en el uso de herramientas y aplicaciones, unas ya conocidas:

- Google classroom (plataforma gestión del aula)
- Flipgrid (para promover la expresión oral)
- Padlet (tableros colaborativos)
- Canva (infografías)
- Cuestionarios Google (para autoevaluación, tests, etc...)
- Kahoot (evaluación de aprendizajes de forma lúdica.

Otras totalmente nuevas:

- Kaizena (para la corrección de la expresión escrita)
- Edupuzzle (vídeos con preguntas; este ha sido mi primer video)
- Whiteboard.fi (pizarras para tus alumnos/as)

No se trata de hacer una carrera de fondo en el uso de herramientas digitales sino de conocer para qué pueden ser útiles y usarlas si nos ahorran tiempo más que pérdida del mismo.

En cuanto al alumnado, estoy sorprendida de lo rápido que por lo general se han adaptado a esta nueva situación y están respondiendo a la entrega de tareas, a las conexiones por videoconferencia, a la formulación de preguntas y dudas, etc... Habrá que ser flexible, ofrecerles alternativas si no pueden hacer alguna actividad de una manera concreta, etc...

En este sentido, merece la pena leer estos consejos del CEDEC para profesorado, familias y alumnado sobre las tareas online.


Como dice Alberto Herrera "En algunos casos sería conveniente saber cuál es el estado tecnológico de nuestros compañeros/as docentes, ya que en muchos casos tenemos a gente con cobertura pésima, internet rural, wifis que no tiran, un ordenador para los dos cónyuges, etc... es verdad que se nos da por descontado nuestra habilidad digital y que tenemos el material necesario, pero lamentablemente esto no es así siempre".  Estoy totalmente de acuerdo con el. La docencia online nunca ha sido un requisito en la labor docente y, aunque tuviéramos herramientas para trabajar puntualmente online con anterioridad, esta situación requiere unos medios técnicos que no siempre son los ideales y una formación que estamos adquiriendo día a día por las circunstancias. 

Antes de finalizar este post, solo decir que la rápida reacción que el profesorado ha tenido ante esta situación a la que nos hemos visto abocados de la noche a la mañana habla mucho y bien de la vocación docente. Son muchos los profesores y profesoras que estos días dedican mucho de su tiempo a la preparación de clases online, corrección de tareas en diversidad de formatos, videoconferencias, atención a dudas del alumnado, la propia formación digital sobre plataformas y herramientas para hacer frente a la docencia online, etc, etc...

Veremos a ver cómo sale esta experiencia pero a nadie se le pasa por alto que está siendo una tarea ardua y llevada con mucha responsabilidad y profesionalidad. 

No dejamos de aprender para hacer lo que nos motiva... enseñar.




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