Esta afirmación del título ha sido uno de los puntos más señalados en todas las ponencias de las VII Jornadas Nacionales de Secciones Bilingües de las que hablaré en otra entrada en el blog. Y es que, ciertamente, la lengua es el vehículo del conocimiento.
No hay áreas lingüísticas o no lingüísticas (tendríamos que cambiar esta terminología). Todos/as enseñamos lengua y somos modelos lingüísticos para nuestro alumnado.
Como dijo Salvador Gutiérrez en su discurso de entrada en la RAE "Del arte gramatical a la competencia comunicativa", "Es indispensable y urgente que el cuidado y vigilancia de las destrezas del bien hablar y del bien escribir vuelva a ser responsabilidad de todos los docentes. El dominio instrumental de la lengua es la base de todas las disciplinas. Su vigilancia constituye una obligación no sólo de los profesores de Lengua".
Si a ello añadimos la convivencia de las lenguas (español, inglés, francés, alemán, rumano, etc...) en los centros educativos -que a veces, desafortunadamente, es una simple coincidencia- y el enfoque comunicativo en la enseñanza de la lengua materna -que viene siendo caballo de batalla en la formación de este colectivo de profesores/as- encontramos que:
- La enseñanza de las lenguas (maternas o extranjeras) cada vez tiene más puntos de confluencia.
- Los esfuerzos de aprendizaje de las lenguas en un centro educativo han de coordinarse en un proyecto común, el Currículo Integrado de las Lenguas, base del proyecto lingüístico del centro.
- Ese proyecto común no es sólo válido para los centros bilingües. Es el enfoque metodológico que deberíamos dar a la enseñanza de las lenguas que se hablan en un centro, independientemente de que el centro sea bilingüe o no.
Con el espíritu de contribuir a clarificar y debatir éstas y otras ideas ha nacido el curso "Todas las lenguas en una sola: El curriculum integrado de las lenguas" organizado por mi compañero Miguel Calvillo en colaboración con esta asesoría.