4 de mayo de 2010

Las competencias básicas, una oportunidad para el cambio

Después de la celebración de las Jornadas de Competencias Básicas a nivel provincial que tuvimos hace pocas semanas, he venido reflexionando sobre el trabajo que estamos haciendo todos/as, dentro y fuera de los centros, como profesor/a o miembro de los servicios educativos externos.

Sigue pareciéndome que el trabajo en competencias es la mejor motivación para trabajar en el aula puesto que suponen una importante mejora educativa.
La clave está en percibir que con las competencias básicas estamos mejorando el aprendizaje de nuestro alumnado, haciendo personas preparadas para desarrollar sus conocimientos en la sociedad actual, creativas, con iniciativa, con habilidades para la participación activa en nuestra sociedad y con capacidad para seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida....

Pero
si realmente se persigue una renovación curricular, es necesario mantener unos niveles altos de motivación y competencia profesional... ¿estamos realmente motivados, somo competentes para llevar a cabo esta tarea?

El trabajo colaborativo del profesorado es esencial y no sólo del profesorado, sino de todos los servicios (Inspección, Orientación, Formación) Esta labor en equipo promoverá dinámicas de trabajo comunes entre el profesorado y ofrecerá al resto de la comunidad educativa una visión de conjunto del centro, revalorizando al propio centro a través del producto del trabajo en equipo.

Éstas son sólo algunas de las ideas que quedaron recogidas en el artículo que escribí con mis compañeros Rosario Roldán y Manuel Lucena, Las competencias básicas, una oportunidad para el cambio en la revista Avances (Abril, 2009)

¿Qué hemos hecho desde las asesorías de este CEP desde el momento que diseñamos una formación del profesorado en tres fases? (Fase 1: Formación por zonas. Fase 2: Formación en centros. Fase 3: Formación de formadores)

Desde el punto de vista organizativo las tareas que hemos llevado a cabo desde nuestro CEP han incluído la detección de necesidades formativas, teniendo en cuenta las líneas prioritarias de la Consejería y las necesidades demandadas por los centros buscando la coincidencia entre ambas, la información a los centros, la elaboración de un Plan de Formación sobre CCBB contextualizado, la organización y desarrollo de actividades formativas y la evaluación de las actuaciones realizadas.

Desde nuestras asesorías creemos que hay que profundizar en las buenas prácticas que ya se dan en los centros desde sus trayectorias pedagógicas: finalidades educativas, proyectos en los que se comprometen... valorando lo positivo y "enganchando" ahí la formación en competencias como una oportunidad más de mejorar.

Nos queda pendiente la formación de formadores, fórmula ya utilizada en la formación TIC y la formación a los Equipos Directivos que deben ser dinamizadores también, propiciando un ambiente en el centro que potencie la confianza y las fortalezas necesarias para este cambio educativo.

Hemos de seguir trabajando en la consolidación de espacios virtuales de aprendizaje y redes de profesorado que propicien el encuentro, la formación de grupos de trabajo y la difusión de los recursos y experiencias en torno a las competencias básicas. Es éste un elemento fundamental si queremos que el cambio se lleve a cabo: la difusión de las experiencias de aula, porque este cambio no depende tanto de cumplimentar documentos como de las actuaciones en el aula. Quizás nuestro papel al principio fue el de mostrar, como dicen Cristín Ballesteros y Juli Palou, innovaciones deseables, factibles y adaptables al contexto. Todo lo demás llega después, cuando sea reflejo de la programación real de aula.

"Para que el cambio se lleve a cabo es necesario que en primer lugar exista una deconstrucción de las creencias anteriores antes de que se construyan las nuevas. Este proceso puede comportar desorientación, frustración y angustia. El cambio necesita tiempo y unas condiciones internas y externas apropiadas. Desde dentro, el profesor necesita mostrar una predisposición hacia el cambio (...). Desde fuera, las innovaciones deben mostrarse deseables, factibles y adaptables al contexto".

Quiero también recoger la entrada del blog de F.Trujillo (Las Competencias Básicas como oportunidad)y su magnífica presentación que recoge estrategias didácticas para el trabajo en competencias, la elaboración de tareas integradas, haciendo uso de los criterios de evaluación para su diseño, la colaboración entre el profesorado, el alumnado y la comunidad, etc...

3 comentarios:

Laura Andrade dijo...

Seré sintético: estoy contigo de principio a fin.

Las CCBB son una buena oportunidad para el cambio pendiente en nuestro sistema educativo, hacer de la escuela un lugar para la vida. Tras las CCBB vendrán de nuevo los contenidos, las "destrezas imprescindibles", la evaluación sumarial, etc., y nos acordaremos de este momento como lo que pudo ser y no fue. Pero aún estamos a tiempo de conseguirlo y hemos de empeñarnos en hacerlo.

Creo, también contigo, que el camino es la formación de formadores, que nosotros hemos llamado capacitación. Detectar las mejores prácticas, los mejores referentes, y pedirles que sistematicen su trabajo y lo divulguen para que sea replicado ajustándolo a las diversas circunstancias de los centros. Lo que hagamos bien, hay que difundirlo; lo que hagamos mal, hay que cambiarlo.

Ánimo, Pilar, estoy contigo.

Alfonso Cortés Alegre dijo...

Desde Zaragoza, también estamos con vosotros y lo estamos intentando en un centenar de centros. Hemos conseguido que suene la música de las competencias... lo de bailar... lo de hacer... ya es otra cuestión. Se están haciendo tareas, muchas tareas... y creo que estamos llevando a cabo un buen Plan a dos años... pero aunque eso es muy necesario y conveniente y estimulante... no es suficiente porque se enganchan los de siempre, hacemos "cosas puntuales para salir del paso y presentar la tarea"...sin continuidad... y "todo queda dentro del voluntarismo". Los centros no hacemos historia.

Pilar Torres dijo...

Gracias a los dos por vuestros comentarios. A veces me parece que aún hay profesores/as que han pensado que las competencias son/eran la moda del año pasado. Así que hemos de seguir "tocando" la música de las mismas hasta que consigamos que los claustros se impliquen (claustros pedagógicos), que en los propios centros se coordinen los equipos docentes para fomentar el desarrollo de las competencias básicas del alumnado diseñando estrategias y metodologías activas, etc...
Dos cosas más: Es imprescindible encauzar la formación en competencias a través de las formaciones en centros, como ya lo vienen haciendo algunos, e intercambiar experiencias y buenas prácticas docentes donde las hubiere.

Ánimo que el camino es largo.