Hace
ya algún tiempo que a algunos/as compañeros/as y amigos/as anunciaba mi
intención de que este curso 2013/14 fuera mi último año como asesora de formación, incorporándome en septiembre a la docencia en el centro donde tengo
mi destino, el IES Ángel de Saavedra, de Córdoba.
Las razones que me han
llevado a no presentar proyecto para renovar mi plaza de asesoría son varias:
la principal y casi la única es mi deseo de volver al aula, volver a impartir
docencia, poniendo en práctica lo que a lo largo de estos años he aprendido,
resultado de la labor de asesoramiento al profesorado, de mi propia formación,
así como a través de las buenas prácticas de compañeros/as.
He considerado que la vuelta a
la docencia es un gran beneficio para mí pero tampoco puedo obviar el
convencimiento que siempre he tenido acerca de los cargos en la administración.
Éstos nunca debieran perpetuarse.
Opino que un CEP, como
otras instituciones, ha de estar en proceso de renovación constante. Que entre
gente nueva, con la experiencia docente reciente, con esa “frescura” del aula,
aportará savia nueva, formas distintas de hacer las cosas, perspectivas
diferentes sobre lo que es necesario, lo que funciona en un centro, lo que se
puede mejorar, lo que, a todas luces, es inviable, y, sobre todo, lo que
profesorado y alumnado necesita para llevar a cabo la necesaria mejora
educativa.
Por todo ello, estimo
que a poco que una asesoría haya sido activa, ocho años dan bastantes
oportunidades para desarrollar planes de actuación de peso y calado para la mejora de las competencias docentes y, por ende, de los resultados académicos del alumnado a través de la formación del profesorado.
Considero necesaria una experiencia docente “fresca” para que las aportaciones de todos/as en el contexto educativo sean relevantes y para que tengan la misma referencia para todos/as. ¿Qué experiencia docente reciente se puede aportar o ser referente de buenas prácticas si se llevan años fuera del aula?
Considero necesaria una experiencia docente “fresca” para que las aportaciones de todos/as en el contexto educativo sean relevantes y para que tengan la misma referencia para todos/as. ¿Qué experiencia docente reciente se puede aportar o ser referente de buenas prácticas si se llevan años fuera del aula?
Es mi deseo dejar la
siguiente carta a las personas que han optado a la plaza del Ámbito Lingüístico
del CEP de Córdoba:
Querido/a aspirante a la
asesoría,
Quiero en primer lugar
agradecerte que hayas considerado presentar tu proyecto de asesoría de
formación al Centro de Profesorado de Córdoba.
Tu iniciativa personal y
profesional de compromiso con la formación del profesorado refuerza el sentido
y la labor de esta institución.